Motivación y Emoción
Objetivo: Entender la relación de la emoción como fuente de energía de la motivación, siendo ésta la que proporciona intensidad y dirección (metas) a la conducta (metas); además clarificar la cuantificación de estos parámetros dentro de un modelo cognitivo de la conducta. Lo anterior con el fin de simular conductas inteligentes.
Alcance: En este curso se estudian las emociones en el marco de la teoría motivacional, es decir, las emociones entendidas como una de las fuentes de energía de la motivación, concepto fundamental para explicitar un modelo conductual.
Resumen:
La teoría de la motivación permite explicar el por qué de un comportamiento, de aquí la importancia que tiene esta teoría para explicar un modelo conductual.
De acuerdo a Reeve (2001), El estudio de la motivación se relaciona con procesos que proporcionan energía y dirección a la conducta, siendo el concepto de energía un indicador de la intensidad y persistencia de la motivación así como el concepto de dirección indica el propósito (metas) del comportamiento. Esta energía proviene del individuo (motivación interna) y del ambiente (motivación externa). Son cuatro las fuentes, tres de ellas corresponden a la motivación interna y la cuarta a la motivación externa.
Las tres fuentes de la motivación interna son las necesidades fisiológicas y psicológicas, la cognición y la emoción. Cada una afecta al resto de ellas, por ejemplo una necesidad fisiológica como el hambre influye en las emociones que el individuo experimenta así como también las emociones influyen en la cognición. La fuente externa, incluye al ambiente natural como el clima, y al entorno social.
La teoría de la motivación explica además cómo inferir la motivación a partir principalmente de 1) observar las manifestaciones de la conducta motivada (aspectos de la conducta), por ejemplo, el hambre hace comer más rápido, y 2) Poner atención a los antecedentes conocidos, por ejemplo, una amenaza origina el miedo. El problema de la segunda forma de inferencia es que no siempre se conocen los antecedentes. Por esta razón nos enfocaremos en los aspectos de la conducta.
De acuerdo a Atkinson y Birch, (1970 y 1978); Bolles, (1975) y Ekman & Friesen, (1975) citados por Reeve, (2001), existen siete aspectos de la conducta que revelan la presencia y la intensidad de la motivación y son: el esfuerzo, la latencia, la persistencia, la elección, la probabilidad de respuesta, las expresiones faciales y la expresión corporal.
El temario del curso incluye la teoría de la motivación, su historia, los tipos de motivación y los aspectos ya mencionados de la misma. Además se consideran para su estudio dos de las fuentes internas de la motivación: cognición y emoción. La cognición nos permite valorar la conducta a través de las metas y las expectativas. Respecto a las emociones se estudia su naturaleza (biológica y cognitiva), los aspectos (biológicos, cognitivos, sociales y culturales).